Introducción
En el mundo de la odontología, enfrentamos una variedad de desafíos clínicos que requieren nuestra atención y experiencia.
Uno de estos desafíos, a menudo acompañado de objeciones y dificultades, es el manejo del Dolor Orofacial (DOF). Si bien puede parecer una tarea complicada, comprender las características, presentaciones y tipos de DOF nos brinda las herramientas necesarias para abordar con confianza a los pacientes y proporcionarles el alivio que necesitan.
¿Qué es dolor?
Dolor es una sensación no placentera, que semeja o se asocia un daño real o potencial de tejido y puede ser explicada por 6 factores.
- El dolor es una experiencia personal, que está influenciada en diferentes grados por factores sociales, biológicos y psicológicos.
- Dolor y nocicepción se consideran dos fenómenos diferentes. El dolor no se puede inferir sólo por la actuación a nivel de las neuronas sensoriales.
- El dolor es un concepto que se aprende a través de la vida.
- Todo lo que un paciente reporte como dolor debe ser entendido como tal.
- Aun cuando el dolor puede servir como un modelo de adaptación, puede tener efectos adversos en su calidad de vida, social, funcional y psicológica.
- La descripción verbal es solo una forma, dentro de los muchos comportamientos que tiene el paciente para expresar dolor. el hecho que el paciente no sepa hablar le niega la posibilidad de experimentar dolor.
(Tomado de la página web de la www.IASP-pain.org) y traducido por mí.
Partiendo de la definición de que es dolor, definimos el concepto de dolor orofacial.
Tengamos en cuenta que los seis factores adicionales que da la definición de IASP deben contemplarse en cualquier dolor que queramos definir.
Qué entendemos por Dolor orofacial O DOF
El dolor orofacial (DOF), es una manifestación clínica que abarca diversas condiciones, merece nuestra atención como odontólogos comprometidos con el bienestar de nuestros pacientes.
El DOF no solo afecta la calidad de vida, la funcionalidad, sino también la autoestima de los pacientes. Abordar estas preocupaciones, destacando cómo el tratamiento puede mejorar su calidad de vida, puede disipar las objeciones.
Es por ello que ningún dolor que un paciente nos describa debe ser menospreciado, ni subestimado.
Si bien es cierto que el dolor es personal, único y objetivo, nuestro deber como odontólogo es ser capaz de ayudar a resolver la queja del paciente, así a nosotros nos parezca insignificante.
Es muy importante entender que hoy muchos dolores orofaciales son considerados una patología como tal, como es el caso de todas aquellas que persistan más allá de su fase aguda. O sea si el dolor se cronifica ( más allá de 3 meses) podemos considerar que estamos ante una entidad, que requiere de un manejo y abordaje crónico y que no responderá a terapias agudas.
Recuerda, el que sufre el dolor no eres tú y por ello debemos tener empatía hacia nuestros pacientes.
Nunca quieras ponerte en su lugar, pues lamentablemente tu historia de dolor no tiene nada que ver con la que el paciente trae.
Culturalmente el dolor puede ser una manifestación que lleva consigo tradición, experiencia propia y adquirida, conceptos arraigados de familia, religión, historia y entorno. Así que nunca puedes decir “yo sé lo que estás sintiendo”.
Es realmente imposible, incluso entre hermanos y hermanos mellizos.
Cuando hablamos de dolor orofacial, no estamos refiriéndonos a un solo tipo de dolor. Hablamos de los dolores que afectan cara y cuello y que realmente son de diferentes orígenes. Debemos tener cuidado de caer en una situación similar a los TTM o DTM o incluso a un peor “sufre de una ATM”.
Cuando hablamos de dolor orofacial estamos hablando de un amplio rango de entidades y por ello es difícil entender cuando te dicen que tiene un dolor orofacial. Debemos ser claros en qué tipo de estructura está comprometida para saber a qué tipo o por lo menos a qué grupo de patología debemos mirar.
Es muy similar a cuando te dice tu paciente que tiene una ATM, un TTM o un DTM.
Esos términos permiten mucha confusión, y es por ello, que desde todas las Academias que se maneja dolor, se está impulsando la utilización de terminología específica con el fin de facilitar el manejo o tratamiento de nuestro paciente.
Es muy importante como les digo siempre poner nombre y apellido a la entidad para diferenciar el tipo de dolor.
El DOF es una entidad compleja que puede manifestarse de diversas formas, lo que a menudo contribuye a la incertidumbre en su diagnóstico y tratamiento.
Desde dolores agudos hasta sensaciones de malestar crónico, el DOF puede variar en intensidad y localización. Comprender las características específicas de cada presentación es esencial para un enfoque preciso y eficaz.
Los pacientes pueden experimentar dolor orofacial en áreas como la mandíbula, los músculos faciales, la articulación temporomandibular y los tejidos blandos circundantes.
Estos dolores a menudo se describen como punzantes, ardorosos o punzantes, quemantes o palpitantes, y pueden estar acompañados de limitación en la apertura de la boca, chasquidos articulares o incluso dolor referido en otras partes de la cabeza y el cuello.
Categorías de dolor orofacial que debes tener en cuenta.
El DOF puede dividirse en varias categorías, cada una con sus propias características distintivas. Algunos tipos comunes de DOF incluyen:
- Intraorales, como dolor dental, periodontal o de tipo endodóntico dentro de muchos más.
Este tipo de dolor es de nuestro dominio y debo decir que el momento que se dediquen al manejo de los DOS no olviden valorará los dientes. Se los digo pues recuerden la primera causa de dolor en cara su cuello son los dientes y sus estructuras de soporte.
El dolor posterior a la colocación de implantes dentales puede generar preocupaciones tanto para los pacientes como para los odontólogos generales.
Los pacientes pueden experimentar molestias, inflamación y sensibilidad después de la cirugía. Es crucial educar a los pacientes sobre qué esperar después de la intervención y proporcionar pautas claras para el cuidado posterior. La comunicación y la atención a las preocupaciones de los pacientes pueden minimizar el estrés y mejorar la satisfacción.
- Dolor de origen músculo esquelético como puede ser el dolor de los TTM.
Estos involucran la articulación temporomandibular y los músculos circundantes. Los pacientes con TMD, TTM o ATM a menudo experimentan dolor al masticar, hablar o incluso bostezar, junto con ruidos articulares y sensaciones de bloqueo.
- Dolores de tipo neuropático: Incluimos dolores por alteración de la conducción nervioso o por alteración en la percepción del mismo como pueden ser dolores de tipo Neuralgia del trigémino, dolor postherpético, neuralgia del glosofaríngeo
Caracterizada por episodios intensos y súbitos de dolor facial extremo, a menudo desencadenados por actividades cotidianas. O por el contrario ser dolores muy intensos constantes de características quemantes o ardientes, y difíciles de soportar para el paciente
Este tipo de DOF puede ser debilitante y afectar significativamente la calidad de vida social, emocional y física.
- Dolores relacionados con Cefaleas: Dolores de tipo vascular, como migrañas u otro tipo de cefaleas.
Más allá de un dolor de cabeza común las migrañas son dolores de cabeza frecuentes y debilitantes que a menudo involucran un dolor pulsátil en un lado de la cabeza, acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y el sonido.
Lo que puede sorprender a muchos odontólogos es que las migrañas a menudo tienen una relación estrecha con la salud bucodental. El bruxismo, por ejemplo, puede desencadenar migrañas. El uso de dispositivos oclusales, puede ayudar a aliviar este tipo de dolor al reducir la tensión en los músculos faciales y la mandíbula.
- Dolores extracraneales que afecten de una u otra forma la cabeza y cara: Dolores tales como afecciones que comprometen ojos, oídos, nariz, seno maxilar, glándulas salivares, etc
Dolor en el Seno Maxilar es una causa de DOF. Ha venido en crecimiento desde el advenimiento de los implantes y cada vez más con la relación con la apnea del sueño.
El dolor en el seno maxilar, o sinusitis odontogénica, es un fenómeno intrigante que puede confundirse fácilmente con problemas dentales. Este dolor a menudo se experimenta como una presión en la cara o la mandíbula, y puede intensificarse al agacharse o inclinarse.
Los odontólogos generales deben considerar la posibilidad de una infección dental que se propague al seno maxilar o la proximidad de un implante dental al seno. El diagnóstico y el tratamiento oportuno son esenciales para evitar complicaciones.
- Dolores de tipo neoplásico
Empoderando a los Odontólogos Generales para Abordar el Dolor Orofacial
El DOF representa un desafío para su diagnóstico y tratamiento de los pacientes a todo nivel.
Comprender las objeciones , creencias y los tratamientos previos, con respecto al dolor son esenciales.
Abordar estas preocupaciones, destacando cómo el tratamiento puede mejorar su calidad de vida, puede disipar las objeciones. En muchas ocasiones con solo preocuparnos genuinamente del problema del paciente y de oírlo para hacer la remisión correspondiente puede ser el mejor bálsamo para ellos. Especialmente si tenemos en cuenta que han pasado por muchos especialistas con visiones contradictorias y sin resolver el dolor inicial.
En resumen, abordar el dolor orofacial exige no solo conocimientos clínicos, sino también habilidades de comunicación y una comprensión profunda de las preocupaciones de los pacientes, para brindarles un alivio efectivo y restaurar su bienestar bucodental, músculo esquelético y en general guiarlo a recobrar su salud integral.
Es comprensible que muchos odontólogos generales puedan sentirse intimidados por el desafío de abordar el DOF.
Sin embargo, al adoptar un enfoque proactivo, podemos cambiar esta percepción y brindar soluciones efectivas a nuestros pacientes.
El manejo del Dolor Orofacial requiere un enfoque colaborativo, los odontólogos generales pueden marcar una diferencia significativa en la vida de sus pacientes.
Al abordar las objeciones comunes con empatía y evidencia clínica, podemos construir relaciones sólidas con nuestros pacientes y brindarles el alivio que tanto necesitan.
El Dolor Orofacial puede ser un desafío, pero también es una oportunidad para demostrar nuestra excelencia clínica y nuestro compromiso con el bienestar integral de nuestros pacientes.
Aquí hay algunas estrategias para considerar:
Educación Deliberada: La información es poder. Educar a sus pacientes sobre las causas subyacentes del DOF y cómo puede afectar su calidad de vida. Utilice recursos visuales y ejemplos comprensibles para transmitir la importancia del tratamiento.
Enfoque Multidisciplinario: Destaque cómo su enfoque colaborativo y coordinado con otros profesionales de la salud, como fisioterapeutas, neurólogos y psicólogos, puede proporcionar un plan de tratamiento integral y efectivo. Haga énfasis desde el inicio de la necesidad del manejo multidisciplinario. Que no tome a su paciente por sorpresa!
Historias de Éxito: Comparta historias de pacientes anteriores que experimentaron mejoras significativas en su calidad de vida después de recibir tratamiento para el DOF. Esto puede generar confianza y esperanza en los pacientes actuales.
Enfoque Personalizado: Cada paciente es único. Demuestra cómo su enfoque personalizado tiene en cuenta las necesidades individuales de cada paciente y cómo ajustar los tratamientos en consecuencia. Recuerde que la medicación y el procedimiento que le sirve a A puede ser completamente ineficaz a B. Por ello entienda cómo utilizar los tratamientos que le habían prescrito antes, sí era el caso.
Comunicación Abierta: Fomenta un entorno de comunicación abierta y de confianza, donde los pacientes se sientan cómodos compartiendo sus preocupaciones y expectativas. Esto puede ayudar a abordar las objeciones de manera proactiva. Por otro lado este tipo de pacientes se beneficiara de que tu brindes atención de Teleconsulta. No olvides mencionarlo y darle ese apoyo. Ellos están en gran dolor y tu puedes evitar crearles otro más. El transporte y la necesidad de buscar compañía para llegar a tu consultorio puede incrementar el estrés. Se práctico con ellos y contigo.
Conclusión: Empoderando a los Odontólogos Generales para Abordar el Dolor Orofacial
El manejo del Dolor Orofacial puede parecer un desafío, pero con la comprensión adecuada de sus características, presentaciones y tipos, así como un enfoque persuasivo y colaborativo, los odontólogos generales pueden marcar una diferencia significativa en la vida de sus pacientes. Al abordar las objeciones comunes con empatía y evidencia clínica, podemos construir relaciones sólidas con nuestros pacientes y brindarles el alivio que tanto necesitan. El Dolor Orofacial puede ser un desafío, pero también es una oportunidad para demostrar nuestra excelencia clínica y nuestro compromiso con el bienestar integral de nuestros pacientes.
Excelente resumen y muy didáctica guía para entender y diferenciar los DOF.
Sin duda información de mucho valor !
Gracias por presentarlo de esta manera sintetizada y práctica.